Escrito por da-beat el16 de julio de 2008, a las 21:05
Esta vez he sido yo quien ha metido la pata. En el último post dije que se habían vendido un millón de aifons en 3 días en España, pero gracias a José Luis hemos sabido que lo cierto es que esa cifra es en todo el mundo (o en 21 países).
Esta es la noticia en la que me basé para el post:
No dice dónde, solo “desde el lanzamiento el viernes”, lo cual me hizo pensar (incorrectamente) que se refería a España. Sí leí la noticia en algún periódico más, pero no me quedé con el recorte, aunque debían poner algo parecido, porque yo estaba convencido de que se trataba solo de nuestro país (a pesar de lo exagerado de la cifra. Cuando se trata de estas cosas, me lo creo todo).
Por lo visto no fui el único, ya que hoy me encuentro en La Gaceta de los Negocios la siguiente noticia:
En este artículo podéis ver que también hacen los cálculos de José Luis, tanto en los 21 países donde se ha puesto a la venta (1 de cada mil tendría uno) como a escala planetaria (uno de cada 6000). Esto invalida casi por completo mi post anterior. Y es que uno también cae en la trampa de las cifras de vez en cuando. Hay que tener mucho, mucho cuidado con lo que se lee, ya sabéis.
Escrito por da-beat el15 de julio de 2008, a las 22:45
Por lo visto se han vendido 1000000 (106, un millón) de aifons en tres días. Ahora que lo pienso, si lo escribiera correctamente tendría un montón de visitas de personas que busquen información sobre el aparatito. Pero, ahora que lo pienso, no las quiero.
A lo que iba, que se han vendido un millón en 3 días. Dado que somos 46 millones de personas compartiendo país (o lo que sea), empecé a hacer cálculos sobre la compatibilidad de estas cifras con el hecho de que estemos en crisis (o lo que sea). Como estoy de vacaciones, lo dejé y me conformé con uno más facilito: en teoría, una de cada 46 personas ya tiene el telefonino en cuestión. Si conozco a más de 46 personas, en teoría conozco a alguien que lo tiene. Claro que esto no es del todo cierto. Mucho me temo que hay círculos distintos. Es decir, habrá muchísima, pero muchísima gente que no conozca a nadie con aifon, mientras que habrá unos cuantos para los cuales más de la mitad de sus conocidos lo tengan. Todo depende de si te mueves en un círculo fashion o no (¿Buscará mucha gente “fashion” en google? Espero que no). O en elipses, claro está.
Ya que el reparto de las riquezas se les da tan mal, quizá los del G-8, esos que se llenan la panza con manjares después de una reunión para acabar con el hambre del mundo (ya lo dijo el filósofo: si quieres hacer algo, empieza por ti mismo), deberían tratar en su próxima comilona reunión el tema del reparto equitativo de los aifons. A lo mejor con números más pequeños son capaces de llegar a un resultado coherente. Para ayudarles, en esta página tenéis las instrucciones para fabricaros un aifon vosotros mismos.
Pero dejémonos de pensamientos que no llevan a ningún sitio, y vamos a por cosas más concretas. En un artículo de opinión aparecido en “El País” (día 15 de Julio, página 29), firmado por Margarita Riviere, podemos leer:
Todo cabe en un diminuto rectángulo (11,55 cm x 6,21 cm x 1,23 cm) de pantalla táctil, comandada a dedo, que pesa 110 gramos.
Y aquí viene la pregunta para mis alumnos (Cris, Vero, Sergio y los que aún no han escrito): ¿Cuál es el error matemático de esa frase?
EDITO: Gracias al comentario de José Luis, he descubierto que el post es incorrecto. He escrito esta otra entrada comentando el gazapo.
Escrito por da-beat el4 de julio de 2008, a las 23:23
Hace tiempo que no recomiendo ninguna película, a pesar de haber escrito posts basados en ellas, de modo que hoy toca recomendación:
LAS MANTENIDAS SIN SUEÑOS
Dirección: Martín Desalvo y Vera Fogwill
Intérpretes:
Lucía Snieg, Vera Fogwill,
Mía Maestro, Mirta Busnelli.
Nacionalidad: Argentina.
Año: 2005.
Duración: 97 minutos.
La película es absolutamente genial a la par que demoledora. Una visión radical (y mal entendida) del carpe diem. No es agradable, es más bien pesimista, pero contiene joyas de las que solo se encuentran en el cine argentino. Entre ellas, esta escena:
Qué manera más sencilla de explicar la ciencia y, por qué no, la educación: Saber cómo funciona el mundo para, si alguna vez no anda, arreglarlo.
Escrito por da-beat el28 de mayo de 2008, a las 10:19
Al final no me queda otro remedio que asumirlo: es muy probable que no escriba más posts hasta julio. A la “intensidad” de un final de curso en año de oposiciones hay que añadir la preocupación por sus clientes de los ( )(1) de Telefónica y Yacom: me han dado de baja técnica (no tengo Internet) pero no de baja administrativa (lo sigo pagando), de modo que los fines de semana, que era cuando tenía más tiempo libre, estoy aislado.
Me da un poco de rabia porque se ha pasado el 23 de abril (Día del Libro) y el 12 de mayo (Día Escolar de las Matemáticas) y no he podido escribir nada al respecto. Para intentar arreglarlo, he elegido este post que puede valer para los dos eventos y está basado en la película “Más Extraño Que La Ficción” de Marc Foster, que empieza así:
No es exactamente mi situación, aún no estoy obsesionado ni por los números ni por el tiempo, aunque leyendo la introducción al post lo parezca (Primer Fase: Negación).
El protagonista de la película es un inspector de Hacienda que descubre que es, a su vez, el protagonista de una novela. La trama gira en torno a este descubrimiento y en ella se mezclan escritores, editores, estilos narrativos y crisis creativas, y en medio de todo ello el pobre Harold, que ve como su mundo milimetrado se empieza a desmoronar. Esa es la parte del post dedicada al Día del Libro. Para el Día Escolar de las Matemáticas quedan las abundantes referencias matemáticas de la película, desde los números primos (aquellos que solo son divisibles por si mismos y por la unidad):
hasta probabilidad y relaciones directas:
Dos magnitudes están en relación directa cuando, si una de ellas aumenta, la otra tambien lo hace. El ejemplo del vídeo es claro: cuanto más tiempo habla mayor es la probabilidad de quedar como un bobo. Otro ejemplo lo vimos en el post anterior: la sensación de terror de una película está en relación directa con la oscuridad (a mayor oscuridad, más miedo).
Lo contrario son las relaciones inversas, es decir, cuando una magnitud aumenta, la otra disminuye (y viceversa, cuando una disminuye, la otra aumenta). Por ejemplo, el dinero y la felicidad, o los contactos de tu messenger y el tiempo que hablas con cada uno (a más contactos, menos tiempo puedes hablar con cada uno)
Para terminar el post os dejo otro guiño (este más sutil que los anteriores) que acercan esos dos mundos de los que ya hemos hablado por aquí y que son en realidad el mismo (las “ciencias” y las “letras”). Se trata del personaje interpretado por Dustin Hoffman, un crítico literario pero que no tiene ningún reparo en exhibir en su despacho las famosas “Torres de Hanoi”:
Os recuerdo que ese juego está incluido en la sección correspondiente de NoSoloMates, pero os lo dejo aquí mismo para que tengáis una espera más agradable. Ya sabéis, se trata de pasar los discos de una varilla a otra, de uno en uno, y sin poder situar un disco encima de otro más pequeño. Nos vemos en julio. Ciao.
(1) Es política de este blog no utilizar lenguaje malsonante, insultos ni descalificaciones, de modo que dejo ese espacio en blanco para que incluyáis en él, por vuestra cuenta y riesgo, los apelativos que creáis necesarios. Gracias.
Escrito por da-beat el4 de mayo de 2008, a las 18:21
Ángel Encinas dedica un post en su blog “Comunicación Audiovisual” al filme “El Resplandor” de Stanley Kubrick, y me comenta que, investigando para el post, descubrió que la película tenía unos cuantos simbolismos numéricos. Según Thomas Allen Nelson, en Kubrick Inside a Film Artist´s Magazine (Indiana University Press, Bloomington, 1982), tanto la cifra 21 como su inversa (12) y su doble (42), aparecen en varias escenas de la película. Algunas son curiosas: Danny lleva un 42 en la camiseta mientras en la tele ponen, casualmente, Verano del 42, como podéis ver en este corte (En inglés subtitulado. Lo siento por Verónica Forqué, pero yo pertenezco a “ese grupo”. Ventajas del DVD):
Otras son un poco más simples, como el número de la habitación (la 237), que suman 12 o el numero de cuadros colgados en la pared (21), que podéis ver en las siguientes imágenes.
Y es que jugar con los números a hacer referencias cruzadas dentro de la película para que todo gire en torno a cierto número (cada director tiene su número odiado o querido) es algo habitual, desde “Perdidos”, con los famosos 4 8 15 16 23 42 hasta la sobreexplotación del recurso que Joel Schumacher hace en “El Número 23” y que llega a cansar. Quizá otro día dedique un post a este tema, pero no quería desviarme de “El Resplandor”, que es la película que nos ocupa. Y es que su relación con las matemáticas es un poco más amplia que las simples y artificiales coincidencias numéricas a base de guión.
Un grupo de expertos del King’s College de Londres realizaron un estudio sobre las películas de terror y los elementos que estas debían tener para dar miedo, y concluyeron que el grado de terror (T) de una película venía dado por la siguiente ecuación:
en la que:
= Grado de Terror
= Sensación de Misterio
= Sensación de estar Atrapado
= Elementos Reales
= Soledad del Protagonista
= Escenografía
= Sangre y Vísceras
= Efectos de Sonido
= Escenas de Persecución
= Sobresaltos
= Elementos Fantásticos
= Oscuridad
= Número de personas
= Estereotipos
Según esta fórmula, “El Resplandor” fue la película que mayor puntuación obtuvo, junto a “Psicosis” de Alfred Hitchcock y “Tiburón” de Steven Spielberg. Si nos fijamos en la fórmula, vemos por ejemplo que el número de personas está dividiendo (cuantos más personajes hay, menos miedo da), los estereotipos quitan puntos (si ya lo hemos visto antes, no nos asusta), etc. Asímismo, si habéis visto “El Resplandor” y analizáis cada uno de los elementos, comprenderéis por qué fue la que sacó mayor puntuación (persecuciones, aislamiento, mezcla elementos reales con los fantásticos, oscuridad, sangre… todo muy bien repartido).
Como colofón, no puedo resistirme a hablar de esta película y no poner esta escena:
Más de uno hemos disfrutado como enanos de este sample gracias a Hocus Pocus, ¿verdad? (Este último vídeo va “off the record”, pero os lo recomiendo hasta el final)
Escrito por da-beat el21 de abril de 2008, a las 10:55
Sigo sin tiempo de actualizar y comentar cosas en el blog. Cuando la administración me deje en paz, volveré a mi ritmo habitual. El post de hoy es solo está imagen que me ha hecho gracia esta mañana, al llegar al Instituto. Se trata de la Guía de Acceso que publica la Universidad de León para nuevos estudiantes. Y lo que me ha llamado la atención es ese 2milocho/nueve del título, que podría cambiarse por dosmil8/9, 2mil8/9 o dos1000ocho/9.
Escrito por da-beat el2 de abril de 2008, a las 10:31
Fijáos en el titular que apareció ayer en el nuevo periódico “La Crónica” de León:
¿Que significa que se aferran a las matemáticas? ¿que como no ganan, van a dedicarse a los números, en plan “algo es algo”? Nos lo explican en el subtitular: tiene que ganarlo todo y que los demás pierdan, que es lo que comúnmente denominamos “necesita un milagro”. En realidad no es tanto, ya que, si leemos la noticia, solo quedan 3 partidos, aunque las posibilidades siguen siendo pequeñas por depender de los demás. El titular viene a decir “Teóricamente es posible” o “haciendo números, todavía podemos ganar”.
Son las típicas cuentas que vemos año tras año al acabar las temporadas de cualquier competición, ya sea fútbol, balonmano o automovilismo. “Si Alonso gana 3 carreras y Hamilton no hace podio, gana el campeonato”. ¿Os suena? Esto da pie para unos cuántos ejercicios. Por ejemplo: “Supongamos que a falta de tres carreras, los tres primeros están empatados a puntos. Si en cada carrera hay 10 puntos para el ganador, 8 puntos para el segundo y 5 puntos para el tercero, ¿Cuántos puntos (como mínimo) deberá conseguir un corredor para ganar el campeonato hagan lo que hagan los demás? Si al segundo le dieran 7 puntos, en vez de 8, ¿cuál sería ahora el menor número de puntos que debería conseguir?” (Evidentemente, con 30 puntos gana, por eso se pide el mínimo)
Escrito por da-beat el30 de marzo de 2008, a las 0:42
Como ya sabéis, el otro día volví a ver “La Fuente de la Vida” de Darren Aronofsky, y me llamó la atención algo que se me pasó por alto cuando la ví en el cine, pero que estoy seguro de que, sin saberlo, contribuyó a que me pareciera una película buenísima. Y es la cantidad de escenas e imágenes simétricas que podemos ver. Tanto en los escenarios como en los planos con personajes o las escenas diseñadas por ordenador, hay una simetría derecha-izquierda casi perfecta. Con esas imágenes he montado el siguiente vídeo (una excusa como cualquier otra para poner en el blog la estupenda banda sonora de Clint Mansell)
Como véis, algunas imágenes tienen una belleza sorprendente, debido en parte a la simetría. ¿Significa esto que las formas simétricas nos gustan más? No “exactamente”. Aunque hay muchos estudios sobre el tema, en particular sobre qué rostros nos parecen más atractivos, en todos se presentan dos casos: una cara normal (asimétrica) y una cara retocada informáticamente (simétrica). A partir de los resultados, pretender averiguar si nos gusta más la simetría o la asimetría, cuando lo único que yo confirmaría es que a algunas personas les sobra tiempo y dinero, ya que una cara normal no es asimétrica, sino casi-simétrica, mientras que la retocada por ordenador es simétrica-perfecta. Si mostraran a los encuestados una tercera imagen con una cara asimétrica de verdad, los resultados anularían toda su investigación.
Viene esto a colación porque ninguna de las imágenes del vídeo es perfectamente simétrica. Todas tienen algún elemento que varía de un lado a otro, a veces una vela, otras una torre levemente más alta que otra, una grieta… (sin contar los rostros humanos, que ya hemos visto que no lo son). Y no es para menos viniendo de Darren Aronofsky, el director de “Pi (Fe en el Caos)”. Parece que quiere proponer a los aficionados un juego, que es el que os propongo yo: Buscar, al estilo de “las 7 diferencias”, qué hace que cada imagen no sea perfectamente simétrica, sino que se quede en casi simétrica. (Pueden jugar personas de 0 a 999 años, como a la Oca, y se puede jugar solo o en compañía. Eso sí, se recomienda mucho tiempo libre: hay 80 imágenes)
Escrito por da-beat el25 de marzo de 2008, a las 16:42
Van a quedar muchos post cinematográficos seguidos, pero es solo casualidad, no os preocupéis. En concreto el de hoy es de los que no me gustan, porque voy a hablar de la película “La Habitación de Fermat”, en la que es evidente que vamos a encontrar matemáticas. Prefiero descubrirlas y comentarlas en películas normales como “La Fuente de la Vida” (el próximo post) o las que ya han ido saliendo por aquí. Creo que se acercan más a la intención del blog de descubrir la cotidianeidad de las matemáticas.
En películas con intención matemática como ésta, además de resultar evidente que encontraremos números, los que aparecen son demasiado “académicos”, como esta primera escena en la que se resume de manera concisa la “Conjetura de Goldbach”.
Todo lo demás sobra, excepto recomendar la lectura de “El Tío Petros y la Conjetura de Goldbach” de Apostolos Doxiadis, que cuenta todo lo que “La Habitación de Fermat” se salta.
El resto de la película, como dice la publicidad, trata de 4 personajes que tienen que resolver problemas de lógica para salvar su vida. ¿Por qué peligra su vida? Porque están en una habitación que encoge si no resuelven los problemas. ¿Y por qué están en esa habitación? Porque fueron invitados a una reunión con las mentes matemáticas más ingeniosas si eran capaces de resolver este acertijo:
Y aquí os lo dejo, para ver si vosotros seríais capaces de ganaros la invitación. No vale hacer trampa.
Escrito por da-beat el15 de marzo de 2008, a las 2:01
Todos somos conscientes de lo raro que resulta encontrar juntos estos términos. De las tres combinaciones de dos elementos posibles con esas palabras, sólo “Cine y Mujeres” puede no sorprender. Las otras dos, “Cine y Matemáticas” y “Mujeres y Matemáticas” se pueden aplicar a casos contados. Por eso me ha alegrado conocer la noticia de que la nueva película de Alejandro Amenábar, que se titulará Ágora, tiene por protagonista a Hipatia de Alejandría, una de las pocas mujeres matemáticas de la Historia o, como siempre digo, una de las pocas mujeres matemáticas que conocemos de la Historia. Y es que son muchas las sombras, y tratándose del pasado, muchas más.
La alegría viene por partida doble (o triple) porque, además de la noticia en sí (que se lleve a la pantalla la vida de esta gran mujer, una heroína en toda regla: recordemos que fue asesinada y descuartizada por defender sus ideas científicas, a manos de unos monjes que la acusaban de herejía), que el director sea Amenábar es una garantía de que va a ser una buena película. Cuatro largometrajes, cuatro éxitos. Su primera película, “Tesis”, le reportó 7 premios Goya. Después vino “Abre los ojos”, que no le dio premios pero le abrió las puertas a Hollywood (y al mundo), porque se hizo un remake titulado “Vanilla Sky”. “Los Otros”, su tercera película, ganó 8 Goyas y un BAFTA, y “Mar adentro”, último largometraje hasta la fecha, obtuvo nada menos que 14 Goyas.
Con esta trayectoria, que los matemáticos llaman “función creciente”, ya es suficiente para que pongamos toda nuestra confianza en el proyecto, pero es que además el papel de Hipatia lo interpretará Rachel Weisz, otro ejemplo de “función creciente”. Quien diría, cuando esta actriz salto a la fama haciendo de “chica mona” en La Momia, que acabaría protagonizando películas como La Fuente de la Vida o El Jurado. Pues no solo eso, sino que consiguió el Oscar a la mejor actriz de reparto por su papel en El Jardinero Fiel y la hemos visto hace poco en My Blueberry Nights de Wong Kar Wai. Como podéis ver en las fotos, parecido con Hipatia no le falta.
La película comenzará a rodarse este lunes y tiene previsto su estreno el año que viene, así que toca esperar. Paciencia, amigos.
NoSoloMates es un Blog Educativo en torno a las matemáticas que pretende aportar un grano de arena (aunque sea pequeño) a la erradicación del anumerismo social, así como fomentar la lectura y otros tipos de cultura como son el cine, la música...