De vuelta a las aulas

Mañana comienza un nuevo curso, nuevo destino y nuevos alumnos. Todo es nuevo. Casi dan ganas de hacerse propósitos, como en Año Nuevo. Este año no voy a cambiar de imagen, aunque sí voy a cambiar de vida (Bueno, tampoco mucho).

De momento, del nuevo curso, sólo he tenido reuniones, las típicas de comienzo de curso: reparto de grupos, información a los nuevos y un repaso al procedimiento a seguir en caso de incumplimiento del Reglamento de Régimen Interno (o Interior). Un procedimiento del que ya hablé en el C.I.O. cuando se cobijó en esta casa y que siempre me recuerda a esta escena de, una vez más, “The Office”:

Aparte de eso, este año también tenemos procedimiento en caso de Gripe A, del que no quiero hablar. Solo deciros lo que algunos ya sabéis: oficialmente estoy “asustadísimo” con este tema. Los motivos: me he dado cuenta de que los medios de comunicación no van a parar hasta que nos hayan metido el miedo en el cuerpo a todos. Se trata simplemente de agilizar el proceso y minimizar el tiempo en que nos den la lata. Uno siempre a lo práctico. Os recomiendo que os asustéis también, al menos oficialmente, como yo, a lo mejor conseguimos que nos den la lata con otra cosa.

Y nada más. Este post sirve más que nada para decir “¡He vuelto!”, después de las vacaciones, en las que he estado un poco ausente. Bienvenidos a todos de nuevo.